Este artículo expone una nueva forma de resolver el problema del color de las piezas dentarias, mediante un buen diagnóstico entre el tono inicial de la pieza y el que se quiere lograr. Este sistema es válido para restauraciones directas en resinas compuestas, indirectas (en resina, cerómero, porcelana, etc.), y para aclaramientos, los cuales involucran técnicas no siempre bien conocidas. Se presenta una clasificación basada en un criterio clínico, que facilita la elección del procedimiento y logra mayor eficacia para la resolución de cada caso.